A pesar de este incremento de casi un 1 por ciento, la cifra de lectores está aún muy alejada del 58,2 por ciento de audiencia alcanzado en 1991, justo antes de la crisis económica del sector.

El crecimiento de lectores experimentado en 1996 se produce gracias a las revistas mensuales, que aumentan ligeramente en difusión, dado que entre las publicaciones semanales prosigue la pérdida de lectores en dos importantes segmentos: información general y televisión.

Porcomunidades autónomas, se encuentran por encima de la media nacional once comunidades. El primer puesto es para Canarias, con un porcentaje de lectores del 64,7 por ciento de su población. Le siguen Asturias, con el 63,1 por ciento, y Baleares, con un 62,7 por ciento. Madrid y Cataluña tienen una audiencia de revistas del 60,4 y del 61,8 por ciento, respectivamente.

La audiencia de las revistas es predominantemente femenina, de clase media, de 25 a 34 años, y habita en ciudades de 100.000 a 200.000 haitantes. Por penetración (tanto por ciento de lectores sobre la población), el medio revistas tiene un mayor índice entre las clases altas de la sociedad, ligeramente más entre mujeres que entre hombres, en los más jóvenes y en las ciudades de mayor población.

RECUPERACION

Según los datos recogidos en "Noticias de la comunicación", los editores están aumentando el lanzamiento de nuevos títulos para forzar la salida de la crisis y aumentar sus ingresos. Actualmente se observa el resurgir de dos sectoes que ya tuvieron épocas de cierto esplendor: las revistas de divulgación y decoración y los semanarios femeninos de tipo práctico.

La divulgación, bajo distinto enfoques, se ha puesto de moda y es uno de los campos que mayor movimiento registra. El segmento de las revistas del corazón goza de una excelente salud, mientras que las publicaciones de decoración recuperan el interés de los lectores.

Las publicaciones sobre televisión prosiguen su pérdida de difusión y audiencia. Los semanarios de inormación general mantienen las dificultades de un segmento que, pese a la pérdida de lectores, se resiste a desaparecer. Las revistas semanales prácticas evolucionan bien, aunque con síntomas de saturación, mientras que las mensuales pierden audiencia.