EL NUMERO DE INCENDIOS FORESTALES EN MADRID SE CUADRUPLICO ESTE AÑO RESPECTO A 1990

MADRID
SERVIMEDIA

El número de incendios forestales registrados durante este año en Madrid se ha cuadruplicado con respecto a los de 1990, aunque se ha conseguido una mayor eficacia en la lucha contra estos siniestros, según los datos facilitados hoy en rueda de prensa por Virgilio Cano, consejero de Cooperación de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), que presentó los resultados de la campña Infoma 91.

"Este año ha sido duro debido a la falta de lluvias, las altas temperaturas, la baja humedad relativa y la abundante vegetación espontánea aparecida, que han producido un incremento del 332 por ciento en el número de incendios con respecto al año pasado", señaló Cano.

En los 449 siniestros de este tipo ocurridos en la CAM durante el presente año (la mayoría por imprudencias), el fuego afectó a 1.472 hectáreas (Ha.), aunque no todas ellas resultaron quemadas.

Entre los 9 incendis que afectaron a más de 20 Ha. de superficie arbolada, destacan los que arrasaron 237 Ha. de pinar en San Martín de Valdeiglesias-Navas del Rey y 200 Ha. de pinar y encinar en Pezuela Torres-Olmeda.

Por otra parte, Virgilio Cano anunció que el costo añadido por el uso de medios extraordinarios contratados por la consejería para reforzar sus estructuras permanentes ronda los 1.000 millones de pesetas, de los cuales aproximadamente dos tercios servirán para reforzar los agentes forestales y el resto paa el servicio de bomberos.

Jorge Mutra, director general de Protección Ciudadana, valoró el esfuerzo realizado por la CAM en dotación de plantillas, "hasta el punto de doblar el servicio en menos de tres años". Mutra anunció que ahora entran en una etapa de reorganización y mejora del servicio.

Por otro lado, la Consejería de Cooperación ha puesto en marcha una campaña de divulgación y concienciación, que con 13 millones de presupuesto tiene como objetivo sensibilizar a los ciudadanos para que coaboren.

"En marzo entrarán medidas concretas de control y análisis, con auditoría continua de las condiciones, tanto climatológicas como del entorno del propio bosque, que relacionadas estadísticamente a través de un proceso informático determinen con anticipación suficiente las áreas de riesgo", concluyó Virgilio Cano.

(SERVIMEDIA)
12 Nov 1991
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