La tecnología, que utiliza rayos láser para detectar la polución, ha llamado la atención en el ámbito internacional por su rapidez y su bajo coste, según publica la revista "Environmental Science & Technology".

Se trata de la primera vez que se realizan este tipo de pruebas con vehículos diesel. El método es tan sencillo que en tan sólo 10 minutos se puede determinar la cantidad de polución que emiten.

Los tests australianos combinan tres tecnologías diferentes: rayos láser de dispersió fotométrica, que miden la cantidad de polvo existente en el aire; un sistema que mide la cantidad de polución expulsada por los vehículos testados, y un chasis dinamométrico programado para simular las condiciones de conducción en Australia. Todo el equipo necesario para realizar las pruebas costará alrededor de 200.000 dólares.

El Gobierno australiano espera poder utilizar este tipo de pruebas para apoyar sus medidas de protección del medio ambiente, con el objetivo de combatir la cada vez mayor polción por óxido de nitrógeno y, en particular, las emisiones de los motores diesel. El nuevo reglamento debería estar terminado para el próximo mes de junio.