EL NUEVO LIDER DE LA CIG CREE QUE LOS SINDICATOS NACIONALISTAS SON "PILDORAS DE DIFICIL DIGESTION" PARA LAS CENTRALES ESTATALES
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Fernando Acuña, que cumplirá 40 años el próximo 1 de mayo, será desde mañana el primer secretario general de la Confederación Intersindical Galega (CIG), que nace de la fusión de los sindicatos Confederación Xeral de Traballadores Galegos (CXTG) e Intersindical Nacional de Traballadores Galegos INTG).
Lleva desde 1975 en la cúpula de los sindicatos nacionalistas gallegos, que son, a su juicio, como las centrales vascas, "píldoras de difícil digestión para los afanes hegemónicos de las centrales mayoritarias estatales", según manifestó en una entrevista concedida a Servimedia.
Acuña es el candidato en el congreso fundacional de la Confederación Intersindical Galega, al que se llega con el deseo general de pasar el trámite para centrar la acción sindical en la negociación colectiva y la lcha contra la "contrarreforma laboral".
Se mostró seguro de que habrá un gran crecimiento del nacionalismo gallego, ya constatado desde que se fundó Converxencia Intersindical Galega, hace cuatro años. "La militancia creció en un 66,3 por ciento", aseguró.
La unificación, a su juicio, es un hecho esperanzador para los trabajadores y va a tener repercusiones importantes en la afiliación y en las próximas elecciones sindicales, en las que Acuña está seguro de que CIG se colocará en cabeza sobre UGTy CCOO de Galicia.
Acuña manifestó que la CIG tiene el rango legal de central más representativa de Galicia desde 1990, fecha de las anteriores elecciones sindicales, "lo que nos da derecho a estar en los organismos institucionales del Estado y formamos parte de la delegación española en la conferencia anual de OIT. También hay presencia legal en la negociación del 99 por ciento de los convenios colectivos en el Estado".
No obstante, Fernando Acuña estimó que sí hay una cierta actitud patrimonialsta por parte de UGT y CCOO: "El Estado tiene sus contradicciones a este nivel. Existe el caso de ELA-STV en Euskadi, donde es el sindicato más representativo, existe el caso nuestro, que son píldoras de difícil digestión para Comisiones Obreras y UGT, en esa medida en que quieren, con afán patrimonialista hegemonizar y exclusivizar la representatividad del conjunto del movimiento obrero de toda España", manifestó.
CIG mantiene relaciones fluidas con ELA-STV desde hace años, y su secretario general, Jsé Elorrieta, estará mañana en Santiago, junto con representantes sindicales de todo el mundo. "Muchos temas comunes los valoramos y discutimos antes de hacer públicas algunas decisiones, y el grado de sintonía fue importante".
INDEPENDIENTE, NO SEPARATISTA
Acuña defendió un sindicato propio de los trabajadores gallegos, independiente, "lo cual no significa que seamos separatistas en el sentido de no querer saber nada de los demás".
Una de las bases del programa de la nueva CIG es ir construyeno el marco gallego de relaciones laborales, "pensando en la realidad que vivimos todos, aquí en Galicia, trabajadores y empresarios. Es un tema que la patronal gallega no tiene claro y pensamos que es básico para que el propio sistema productivo funcionase mejor. La patronal está muy supeditada a lo que es la CEOE y pensamos que eso es malo incluso para los propios patronos de aquí", afirmó Acuña.
Fernando Acuña estimó que no hay relación directa entre la reunificación del sindicalismo nacionalista, qe se había escindido en 1985, y la tendencia a la integración de diversas formaciones nacionalistas de izquierda en torno al Bloque Nacionalista Galego: "Creo que son procesos distintos. Tratar de convertir el proceso sindical en guía para el proceso político sería simplificar demasiado", dijo a Servimedia.
Acuña negó que la colocación de Manuel Mera, hasta ahora secretario general de INTG, como secretario confederal de la CIG sea dejarle en un cargo honorífico, a cargo de emigración y relaciones intenacionales: "No es tan mayor como para eso. El tiempo irá demostrando el papel que él, yo y todos los compañeros de la ejecutiva iremos desarrollando", indicó.
Fernando Acuña reconoció que en las áreas públicas, un sector emergente en el sindicalismo, la CIG tiene una implantación muy fuerte en Galicia, pero negó que el sindicato nacionalista sea más de funcionarios que de obreros.
"En las sindicales de 1990", adujo, "fuimos la fuerza que sacó más representantes en las áreas públicas, es cierto. e todos modos, cara adentro, el peso del sector funcionarial está muy equilibrado con sectores como pueden ser el transporte, metal, la construcción o el resto del sector servicios. No hay un componente mayoritario por parte de las áreas públicas ni mucho menos".
FRAGA ACUERDA PERO NO CUMPLE
Reconoce que el diálogo con el primer Gobierno de Fraga fue más fácil que con el Ejecutivo del socialista González Laxe: "Se llegó a acuerdos de calado importantes, cuestión que fue imposible con el gobierno triartito. Es la realidad".
"De todos modos", precisó, "tampoco podemos dejar de decir que los acuerdos firmados en octubre de 1992 con la Xunta en gran parte estan incumplidos o sin desarrollar. Una cuestión tan importante y emblemática como la constitución del Consello Económico y Social de Galicia, pactada entonces, sigue sin aprobar por el Parlamento, y hay otros muchos ejemplos".
(SERVIMEDIA)
18 Mar 1994
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