José Antonio Griñán, hombre fiel al presidente de Andalucía, Manul Chaves, accedió al Gobierno en enero de 1992 cuando fue nombrado ministro de Sanidad para sustituir a Julián García Valverde, que dimitió tras el descubrimiento de unas operaciones fraudulentas.

Anteriormente Griñán estuvo al frente del Servicio Andaluz de Salud, al que accedió de la mano de Manuel Chaves. Es por tanto cercano también a los círculos del presidente Felipe González y de los renovadores del PSOE. Ahora tendrá que afrontar la renovación del mercado laboral anunciada por el presidente de Gobierno.

Es conocido como un técnico riguroso e inteligente, aunque su etapa al frente del Servicio Andaluz de Salud no es recordado agradablemente por los sindicatos ni por la oposición andaluza, pues le acusaron en su día de que este organismo llegó a tener un déficit de 100.000 millones de pesetas bajo su mandato.

Griñán, de 46 años, madrileño de nacimiento pero con residencia en Sevilla, ha desarrollado casi toda su carrera como técnico en la administración autonómica andaluza. También dabaclases de Derecho del Trabajo en la Universidad de Sevilla, y aunque en cierta ocasión dijo que volvería a ellas cuando dejara de ser ministro de Sanidad y Consumo, de momento van a tener que seguir esperando, pero ahora por el Ministerio de Trabajo.