En declaraciones a Servimedia, orrales explicó que con el actual ministro en funciones, Juan Manuel Eguiagaray, "no hubo problemas en la negociación. Sí un distanciamiento porque delegó en el secretario de Estado para las Administracciones Públicas, Justo Zambrana, todo lo relacionado con la Administración y él se dedicó más en exclusividad al tema de las transferencias".

Corrales señaló que están expectantes ante lo que haga el nuevo ministro, y expresó su sorpresa por la elección de Saavedra. "No esperábamos a Saavedra como minisro. No sabemos mucho de él, sólo de donde viene, y estamos estudiando su situación anterior en lo que nos pueda repercutir a nosotros", dijo.

Para el máximo responsable de CSIF, la principal preocupación del sindicato es "el gabinete que forme el nuevo ministro para las Administraciones Públicas, qué personal será el que siga trabajando".

Corrales explicó que la primera petición que formularán al nuevo ministro es que sea un interlocutor mejor que Eguiagaray y que preste más atención a los empleaos públicos. "Las transferencias son fundamentales, pero tan importante es el personal y la ley de modernización de las administraciones públicas", agregó.

En cuanto a las retribuciones de los funcionarios, que este año han percibido una subida salarial del 1,8 por ciento, Corrales señaló que "no buscamos el salirnos del marco de lo que significa la situación actual española, pero tampoco vamos a ser los perjudicados de la política económica de España".

Para 1994, CSIF no pedirá mejoras salariale para los empleados públicos, porque, según Corrales, "el país no está para mejoras de ningún tipo", pero el sindicato considera "irrenunciable" la cláusula de revisión salarial que garantice el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios.

"Queremos colaborar, con la sensibilidad que tenemos que tener todos los españoles, pero no como se produjo el año pasado, con una subida del 1,8 por ciento y la congelación de plantillas", afirmó.