Los pabellones más acuciados por el tiempo para finalizar sus obras son los de La Promesa, Cantabria, Cruz Roja, Israel, Kuwait, Suráfrica, Emiratos Arabes Unidos, Yugoslavia y Paquistán.

Aparicio manifestó que peligra también el acabado de algunas obras viarias y de infraestructura en el entorno de la isla de La Cartuja, que pueden afectar sobre todo al acceso a recinto.

Para acelerar el ritmo de las obras, las puertas de la exposición se han cerrado al público. Pese a ello, gran parte de los trabajos que se llevan a cabo finalizarán "muy ajustadamente", según Aparicio.

"Algunos de los visitantes de la exposición", comentó, "estarán entrando en algún pabellón al mismo tiempo que los pintores salgan por la otra puerta".

Además del acabado a tiempo de todos los proyectos, el objetivo prioritario de los organizadores de la Expo-92 es evitar siniestrosde última hora, como el incendio del Pabellón de los Descubrimientos, que definitivamente no estará a punto para el 20 de abril, y reforzar las medidas de seguridad.