Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los nueve detenidos carecen de antecedentes penales y se encontraban en España en situación irregular.

El primero de los estudios desarticulado se encontraba en un domicilio situado en la calle Alcalde Sáinz de Baranda donde dos hombres y una mujer habían instalado un estudio donde pirateaban miles de películas.

Los DVD y CD los enviaban por paquetería urgente a otras provincias españolas para su distribuición y venta, un negocio por el que percibían ingresos de 825 euros por cada paquete de diez kilos, abonados a través de una cuenta corriente de una caja de ahorros.

En este primer registro la policía se ha incautado de 25 DVD originales y más de 23.000 CD musicales y DVD con su correspondiente carátula y funda, así como miles de formatos vírgenes y otros ya grabados.

La segunda de las operaciones se desarrolló en un domicilio de la avenida de las Regiones de Fuenlabrada donde se encontraron 225 euros en efectivo, cinco torres con diez regrabadoras cada una, 150.000 CD y DVD grabados, 8.000 soportes informáticos vírgenes, 10.000 folios con carátulas de diferentes películas y musicales, fundas para discos, catálogos de películas y discos y todo lo necesario para la grabación de discos piratas.