La portavoz adjunta del grupo municipal socialista, Amparo Rubiales, coincidió con Carlos San Juan, secretario de los socialistas andaluces, en que las declaraciones de Yáñez son comprensibles desde el punto de vista que se efectuaron, pero reconoció que no son justficables políticamente.

Rubiales no quiso desautorizar directamente al concejal, aunque aseguró que elboicot institucional no se llevará a cabo porque no corresponde a la línea política seguida hasta la fcha por el partido socialista.

Sin embargo, el grupo municipal del PSOE no descarta la posibilidad de actuar en los tribunales para exigir el ejercicio de sus derechos, como el de oposición en el pleno.

Otro de los concejales, José Vallés, anunció que presentará de nuevo ante el pleno las propuestas que fueron eliminadas con anterioridad por el gobierno mixto de andalucistas y populares y que motvaron las declaraciones de Yáñez.

Por otra parte, Miguel Angel Pino, presidente de la Diputación de Sevilla, tampoco está dispuesto a respaldar las amenazas del concejal, según explicó hoy.

Pino dijo que la Coporación mantendrá una estrecha colaboración con los ayuntamientos e indicó que ahora es el propio Yáñez el que tiene que justificar sus palabras, pero que su gabinete seguirá en su línea habitual de actuación.

Las críticas de esos políticos se suman ahora a las anteriormente expresadaspor otros compañeros de Yáñez miembros de la Junta, el PSOE de Andalucía, el Ayuntamiento y la Diputación provincial.