El encuentro prevé un récord de asistencia de jefes de Estado y de Gobierno, organizaciones no gubernamentales, defensores de los derechos de los niños y una amplia representación de la infancia y la juventud.

El objetivo principal de este foro, según explica Naciones Unidas, es renovar el compromiso con la infancia; reafirmar los principios de la Convención de los Derechos de los Niños, que se ha convertdo en el tratado internacional adoptado por el mayor número de países en la historia; y tomar medidas específicas a favor de los niños y niñas durante el próximo decenio.

Asimismo, tras la adopción del documento "Un mundo justo para los Niños" por la Sesión Especial, el objetivo es conseguir que todos los Estados desarrollen unos planes nacionales de acción en favor de la infancia.