La institución que preside Iñigo Cavero considera que es una norma básica que se ajusta a las competencias de las Comunidades Autónomas y al principio de autonomía universitaria que corresponde a las propias Universidades, según informó el Ministerio de Educación en un comunicado.

El sistema de acceso tiene dos fases: primero, el candidato habrá de obtener, tras la superación de las correspondientes pruebas, la habilitación nacional, lo que le permitirá, en una segunda fase, concursar a as plazas convocadas por las Universidades públicas.

La evaluación de los candidatos será llevada a cabo por una comisión que estará compuesta por siete miembros, elegidos por sorteo y con méritos de investigación reconocidos.

Según el Gobierno, este sistema de selección es "más objetivo, competitivo y transparente" y "garantiza el respeto a los principios de mérito, capacidad e igualdad de oportunidades", lo que redundará en un impulso a la calidad de las universidades.