"He descubierto después de documentarme, de leer mucho, que el tiempo es una actitud y que hay que perderle el miedo, perder el miedo al paso del tiempo, algo que yo aún no he conseguido", aseguró la escritora.

Preciado definió "Llegó el tiempo de las cerezas" como "una novela desarmada, espontánea, natural en la que no he querido esconder nada. He aprendido que la vida está llena de días normales, cotidianos, que no valoramos, pero que echamos de menos cuando estamos desolados, porque justo en esos momentos, lo que buscamos, lo que necesitamos, son los días tranquilos, cotidianos"

La protagonista de la novela es Carlota, una actriz de doblaje, al borde de los 60 años, divorciada y madre de una hija, abrumada por el vertiginoso paso del tiempo, que teme el abandono y la soledad, hasta que se cruza en su camino un personaje que le ayuda a sostener el ánimo, abrir las ventanas y contemplar el estallido de la primavera.

Aunque es una trama ficticia, Preciado señaló que muchas de las situaciones que se dan en la novela "las he vivido de algún modo", aunque precisó, "yo no soy Carlota".

El periodista Iñaki Gabilondo, que glosó la novela dijo que es un "libro cálido de la vida cotidiana" que está "extraordinariamente bien escrito porque Nativel escribe como el cristal".

La escritora Rosa Montero y el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, acompañaron a la autora en la presentación.