Para Nueva Izquierda, "es necesaria una labor de oposición clara al Gobierno de la derecha, al que no cabe dar una supuesta tregua de 100 días", ya que "ni esta tregua es una convención constitucional, ni se compadece con la lamentable inacción, confusión y contradicciones en que ha caído el Gobierno en sus primeros días". Asimismo critica que en los nombramientos de altos cargos en las emresas públicas, "no se han seguido criterios de competencia, mérito y capacidad, contra el discurso electoral del PP"

Esta formación, coligada en IU, cita varios aspectos en los que la oposición de izquierda "puede y debe" controlar la política del Gobierno con cierto grado de coincidencia".

Entre ellos, señala los retrocesos en el Estado de Bienestar a consecuencia de los recortes presupuestarios y privatizaciones; aplicación del Pacto de Toledo en su dimensión de diálogo social; financiación auonómica; desarrollo del Código Penal; reforma educativa y sanitaria; reforma del servicio militar, y seguimiento de la Conferencia Intergubernamental para la reforma del Tratado de Maastricht.

AUTISMO DEL GOBIERNO

Para Nueva Izquierda, la situación política está caracterizada por una "preocupante indefinición y autismo en el Gobierno, que adolece de una falta de criterio en prácticamente cualquier ámbito". Considera que "la atonía económica es la respuesta a esa sensación tan decepcionante de ausenca de gobierno que se tiene".

Asimismo señala sobre el Ejecutivo que "en sus primeras actividades se ha apreciado una intolerable connivencia -cuando no sumisión- con poderes fácticos interiores (la patronal) o exteriores (USA, rompiendo la tradición de solidaridad con el pueblo de Cuba, y lesionándose los propios intereses españoles)".

"Sin embargo", advierte, "la oposición no parece haber modificado su inercia preelectoral. El PSOE está sumido en la parálisis, acrecentada por la intensidad de laacción judicial en el esclarecimiento de la guerra sucia contra el terrorismo, a lo que ha respondido con declaraciones en que se viene a acusar implícitamente a los jueces instructores de prevaricación, solidarizándose con quienes están procesados por delitos gravísimos, lo que tiene su origen en unas responsabilidades políticas que no se quisieron asumir en su origen".

También critica a IU, de la que dice que "en su mayoría oficial, sigue situándose en el lugar de única izquierda (teoría de las dos rillas), manteniendo una línea política que conduce a una esterilidad política para enfrentarse a los verdaderos problemas del presente".

GAL

La resolución de Nueva Izquierda concluye que "después de las elecciones del 3-M el caso GAL no es ya un asunto político de primer orden, sino fundamentalmente judicial, con cuyo esclarecimiento debe colaborar el Gobierno" (desclasificación de papeles del CESID conforme al ordenamiento jurídico constitucional)".

Añade que "corresponde exigir a los jueces a máxima celeridad en sus actuaciones, y situar las responsabilidades penales donde se juzgue, con el rigor de un Estado de Derecho. De las sentencias se deducirán los efectos políticos correspondientes con toda claridad", finaliza la resolución.