LA NUEVA DIRECTIVA DE INTELIGENCIA INTRODUCE IMPORTANTES CAMBIOS SOBRE LAS MISIONES Y OBJETIVOS DEL CNI
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La Directiva de Inteligencia de 2005 aprobada recientemente por el Gobierno introduce importantes cambios en cuanto a las misiones y objetivos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), condicionados principalmente por los atentados del 11-M.
Según fuentes del CNI, la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia aprobó a finales de enero este texto, de carácter secreto, en el que se recogen "los diez mandamientos" para la actuación de los servicios secretos.
La Directiva de Inteligencia, establecida por la Ley de reguladora del CNI de 2002, fija los objetivos de la institución y ha tenido desde entonces un carácter anual. Pero en esta ocasión, se trata de una directiva "diferente", según las mismas fuentes, muy marcada por las amenazas terroristas internacionales tras el 11-M y el 11-S.
El director general del CNI, Alberto Saiz, declaró ayer en un acto público que la directiva de 2005 hace hincapié en la coordinación de los distintos servicios de inteligencia españoles y también con respecto a otros servicios de inteligencia europeos y de la OTAN.
La Directiva de Inteligencia es elaborada por el CNI, quien lo eleva, para su aprobación definitiva, a la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia, presidida por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, e integrada por los ministros de Asuntos Exteriores, Defensa, Interior y Economía, así como por el secretario general de la Presidencia, el secretario de Estado de Seguridad y el director del CNI.
(SERVIMEDIA)
12 Abr 2005
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