La nueva variante, que cuenta con unpresupuesto de 598 millones de pesetas, unirá la carretera M-300 con la antigua nacional-II y su finalización está prevista para dentro de año y medio.

El tramo comenzará a la altura del puente de Zulema y transcurre por detrás del vivero y de la estación depuradora, para enlazar con la antigua N-II, a su paso por la fábrica Fiesta.

La necesidad de descongestionar el tráfico de la población hizo que el proyecto fuera considerado como una de las infraestructuras prioritarias en el Plan General de rdenación Urbana.

La variante agilizará el tráfico por los paseos de los Curas y Pastrana, donde se calcula que los fines de semana se podría reducir el volumen de circulación hasta en un 70 por ciento.

Asimismo, liberará a una zona densamente poblada de las molestias que soporta en la actualidad: contaminación, ruidos, vibraciones, etc., según fuentes del ayuntamiento.

Tras las reuniones mantenidas entre Crescencio Vicente Abad, concejal-delegado de Planeamiento del ayuntamiento complutense y representantes de la Dirección General de Transportes de la Comunidad de Madrid, se fijó el próximo mes de noviembre como fecha de comienzo de la construcción.

La adjudicación de las obras ha recaído en la empresa Dragados y Construcciones y las expropiaciones se encuentran concertadas sin problemas, excepto en el caso de una finca.

Actualmente se están realizando catas arqueológicas en el trayecto próximo al Taller-Escuela de Arqueología, con el fin de localizar posibles yacimientos en la zon por la que ha de transcurrir el tramo.