NOVAL QUIERE QUE EL PACTO DE COMPETITIVIDAD FIJE LA PARTICIPACION DE LOS TRABAJADORES EN LOS BENEFICIOS

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval, manifestó hoy que el pacto de competitividad es una buena ocasión para establecer "formas concretas" de participación de los trabajadores en los beneficios de las empresas.

Martínez Noval hizo estas manifestaciones en el discurso de apertura de un seminario organizado por elInstituto Universitario de Recursos Humanos sobre el tema "¿Es posible el giro social en la empresa española ante el futuro europeo?".

Para el ministro, el pacto de competitividad debería servir para cubrir uno de los principales vacíos del Estatuto de los Trabajadores, la carencia de "instituciones que promuevan, faciliten o hagan efectiva la participación de los trabajadores en los beneficios de las empresas".

En su opinión, este es un vacío "que quizás haya que atribuir al rechazo que sindicats y empleadores experimentaron respecto de los mecanismos que, como la 'paga de beneficios', había tratado de imponer el régimen anterior".

Martínez Noval recordó las conclusiones del Programa Europeo de Promoción de la Participación del Empleado en los Beneficios y Resultados de las Empresas (PEPPER), que aconsejan la combinación de pagos en efectivo con otros en acciones, valores o fondos de inversión, a fin de aumentar el compromiso del trabajador con la empresa.

Tras señalar que este tipo de ecanismos apenas está desarrollado en España, el ministro señaló que "la inminente apertura de las negociaciones para la firma de un pacto social de progreso puede ser una buena oportunidad para explorar la posibilidad de alcanzar acuerdos significativos sobre este tema".

NO A MODELOS TRADICIONALES DE GESTION

El ministro se mostró convencido de que uno de los elementos característicos del papel de la democracia en el mundo del trabajo "reside en el avance de los modelos que plantean un mayor protagoismo de la participación de los trabajadores en la empresa a través de fórmulas que atenúen los esquemas individualistas en beneficio del interés colectivo".

A su juicio, en las empresas modernas no pueden aplicarse "modelos tradicionales de gestión, basados en la idea de que los procesos de toma de decisión deben quedar restringidos al ámbito de la dirección".

Estas formas de conducir una empresa encuentran su mayor limitación, añadió, en el hecho de que buena parte de las decisiones contienen iportantes implicaciones para todos los trabajadores en ámbitos cada vez más variados, desde las prioridades de inversión hasta la innovación tecnológica y la productividad.

(SERVIMEDIA)
28 Mayo 1991
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