(NOTICIA EMBARGADA HASTA LAS 17,00 HORAS DE HOY)
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La apertura de la Puerta Snta de la catedral de Santiago, que realizó el arzobispo de Santiago a las 5 de esta tarde, marcó el comienzo del Año Santo Compostelano de 1993, siete horas ante de las tradicionales campanadas de fin de año.
Con la asistencia de numerosas autoridades y público, deseosos de ser los primeros en atravesar la Puerta Santa, monseñor Rouco Varela llegó encabezando una procesión compuesta por los obispos de Galicia y autoridades civiles y militares para cumplir el rito que se repite todos los años santos cando el 25 de julio, día de Santiago, coincide en domingo.
Tras la apertura de las rejas exteriores, el arzobispo golpeó por tres veces sucesivas el muro simbólico preparado al efecto con un martillo de plata que pesa 1,8 kilos.
"Abridme las puertas de la casa en que habita el justo", dijo con el primer golpe. "Entraré en tu casa", añadió con el segundo. "Abrid las puertas, que el Señor está con nosotros", señaló monseñor Rouco Varela coincidiendo con el tercer golpe, que derrumbó el muró y franqeó una puerta que no se cerrará en todo el año.
Esta apertura dará paso a los millones de peregrinos que se espera que acudan a la capital gallega este año, en busca de las indulgencias plenarias que otorga la Iglesia.
Previamente, en un acto que presidieron como autoridades civiles el vicepresidente del Gobierno, Narcis Serra, y el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, el arzobispo compostelano leyó también el mensaje del Papa, dictado especialmente para la ocasión.
Tras romperse el muro dela Puerta Santa, dos sacerdotes lavaron las losas de entrada con agua bendita y ramas de olivo, y la procesión entró en la catedral entre oraciones e himnos.
Con la puesta en marcha del botafumeiro concluyó el ritual, después de una homilía que incluyó la respuesta del arzobispo al mensaje papal.
(SERVIMEDIA)
31 Dic 1992
J