En el acto participaron el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, y el propio Martín Caparrós, según informó el Instituto Cervantes.

También estuvieron presentes, en su caso en calidad de testigos, la directora de Centroamérica Cuenta, Claudia Neira; el director de Casa América, León de la Torre, y la periodista Marta Nebot.

El legado de Martín Caparrós, considerado uno de los mayores referentes contemporáneos del reportaje y la crónica del mundo hispano y un celebrado novelista, se depositó en la caja de seguridad número 959 de la Caja de las Letras del Cervantes.

Entre los objetos, se encuentran doce libretas con notas manuscritas que dan cuenta del proceso de documentación y creación de ‘Ñamérica’, “un colosal retrato de un continente donde veinte países y más de 400 millones de personas comparten una lengua, una historia, una cultura, preocupaciones y esperanzas”, tal y como explicó Martín Caparrós.

El legado se completa con un disco duro con otros materiales del proceso creativo de esta obra, como decenas de entrevistas en formato vídeo y audio, el propio libro y una edición conmemorativa publicada por el Instituto Cervantes.

En su intervención, Martín Caparrós reconoció sentirse “conmocionado, porque decir emocionado me queda feo”, al darse cuenta de que la caja que custodiará su legado se localiza frente al de Miguel Hernández (1910-1942), lo que le sirvió para recordar que trabajó durante un año con el director cine argentino Pino Solanas en una adaptación al cine de la vida del poeta que no vio la luz.

Concretó que esta anécdota le sirvió de pretexto para comentar que “pasé y sigo pasando mucho tiempo de mi vida con Miguel Hernández”, por lo que “saber que mis papeles van a estar en frente de algún papel de él, además de tantos otros, me impresiona muchísimo”.

En ese sentido, apuntó que en las libretas que lega no sólo está todo el material que compiló para escribir ‘Ñamérica’, sino también “algunas cosas más que no sé qué pueden ser, porque a veces anotaba cosas que no eran exactamente material de trabajo y no quise revisarlas”.

Por su parte, García Montero afirmó que Martín Caparrós “lleva años preguntándose qué cabe en la palabra mundo”, una pregunta que representa “la razón de toda su escritura”. A su juicio, con sus preguntas el autor argentino explica que “la vida humana en el planeta está en peligro” como consecuencia del cambio climático y especialmente por “las desigualdades y la inasumible avaricia del capitalismo”.

También testimonió la alegría que supone para la institución haber consolidado la relación con el Festival Centroamérica Cuenta, un certamen dentro de cuya programación se enmarcó este acto de homenaje y la mesa redonda ‘El mundo de hoy: periodismo a pesar de todo’, que contó con las periodistas Mónica González y Montse Domínguez y con el propio Martín Caparrós.

Por último, Sergio Ramírez recordó los pinitos de Martín Caparrós en el diario argentina ‘Noticias’ en su adolescencia, una época que guarda “el embrión de lo que llegaría a ser: un escritor de ficciones y realidades a lo largo de 50 años de rigurosidad, imaginación libre, fidelidad a los hechos y curiosidad desmedida”.