Los norteamericanos, entre los menos deseados ---------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El 62 por ciento de los españoles cree que la inmigración aumenta la delincuencia y el 38 por cento afirma que provoca la disminución de los salarios, según la encuesta realizada el pasado mes de marzo por el Centro de Investigaciones sobre la Realidad Social (CIRES).

A pesar de que la población española continúa expresando actitudes poco racistas, los entrevistados muestran una mayor desconfianza hacia la inmigración, en comparación a la detectada hace un año en un estudio similar realizado por el mismo centro.

Los inmigrantes mejor considerados son los europeos occidentales, por encima d los europeos del Este, los sudamericanos y los asiáticos. Por el contrario, los gitanos de otros países, los árabes, los judios y los norteamericanos son los menos apreciados.

El estudio percibe una actitud más discriminatiria de los españoles hacia los gitanos que hacia los inmigrantes procedentes de países menos desarrollados.

Aunque algo más de la mitad de los encuestados se muestran favorables a la integración social de estos colectivos, una proporción similar piensa que dicha integración pude ser problemática y conflictiva.

Por ese motivo, los responsables del CIRES creen que los españoles prefieren que los inmigrantes vengan por tiempo limitado y sin familias, que con parientes e intención de asentarse en el país.

La integración menos problemática, en opinión de los encuestados, sería la de sudamericanos y europeos, mientras que resultaría más complicada la de los norteafricanas y africanos de raza negra.

LIMITAR LA INMIGRACION

Las personas mayores de 50 años, de bajo niveleducativo, baja posición social, votantes de derechas y quienes no han viajado fuera de España son los sectores que muestran una actitud más negativa hacia la inmigración.

Respecto a los criterios que deberían adoptarse para la regulación de los flujos migratorios en la CE, el estudio asegura que los españoles se incliman por la autorización temporal, sin familiares y con un billete de vuelta a su país de origen.

Los encuestados son partidarios también de limitar la entrada de imnigrantes económios y señalan que el sector empresarial es el más beneficiado por ese fenómeno social.

(SERVIMEDIA)
15 Abr 1992
EBJ