Entre los 2.300 empleados de la fábrica alemana que van a perder su empleo hay 1.800 trabajadores de la planta de ensamblaje y 500 de la división de Investigación y Desarrollo y otras áreas.

En un comunicado oficial de la compañía difundido a través de su página web, el vicepresidente ejecutivo de Nokia, Veli Sunback, manifestó que, "debido a los cambios en el mercado y a las crecientes exigencias en coste-eficacia, la producción de aparatos móviles en Alemana ha dejado de ser factible para Nokia".

La fuerza laboral de Nokia en Alemania es ahora la tercera mayor de la firma en Europa, con unos 3.500 empleados, una cifra similar a la de Gran Bretaña, y sólo inferior a los 14.000 trabajadores de Finlandia y los 6.000 de Hungría.

En su estrategia para reducir costes, Nokia sirve a su mercado norteamericano desde las plantas que tiene en México y Brasil, mientras que Asia recibe el suministro desde China y, últimamente, desde India.