No volverán al kilómetro cero de la capital hasta febrero --------------------------------------------------------
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Desde finales del año pasado, los 15 madroños de más de cuatro metros de altura que la Concejalía de Medio Ambiente de Madrid instaló en la Puerta del Sol el útimo día de octubre, han abandonado el tradicional kilómetro cero de la capital y permanecen resguardados de las inclemencias humanas y meteorológicas en los viveros municipales.
Primero, el Ayuntamiento decidió retirarlos de su lugar de honor en el centro de España ante el temor a que algunos madrileños -pese a los elogios que recibió el proyecto-, exaltados con la proximidad del fin de año, decidiesen esperar y celebrar las campanadas de Nochevieja encaramados en sus copas con alguna copa de más.
Posteriormente, permanecieron ocultos en los invernaderos por miedo a que algún niño eufórico ante la presencia de los Reyes de Oriente quisiera observar a los Magos más de cerca subiéndose a las ramas de los árboles.
Pero finalmente, la concejalía optó por seguir protegiendo los 15 madroños en los viveros municipales al considerar que no están preparados para soportar los rigores de la ola de frío que durante los últimos ha afectado a todo el país.
La concejala de Medio Ambiente, Esperanza Agurre, indicó a Servimedia que, no obstante y a tenor de una mejoría del tiempo, los centenarios ejemplares retornarán a la vera de la fuente de la Puerta del Sol en el mes de febrero.
Además, para hacer más llamativa su permanencia en ese transitado lugar, otros 15 árboles de la misma especie, edad, tamaño y precio, que oscila entre las 100.000 y las 250.000 pesetas, acompañarán a los más veteranos del kilómetro cero.
(SERVIMEDIA)
25 Ene 1992
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