Según informaron los responsables del Sindicato Federal de Telefónica de la CGT, el traspaso de la Institución Telefónica de Previsión (ITP) a la Seguridad Social "se ha llevado a cabo en el más absoluto ocultismo, ya que se informó a los empleados durante las vacaciones navideñas, y sólo do días antes de la entrada en vigor del decreto".

Además, señalan que en el decreto aprobado por el último Consejo de Ministros de 1991 para autorizar la integración a partir del 1 de enero de 1992, los trabajadores de Telefónica perderán todas las prestaciones sociales a las que les dada derecho haber cotizado a la ITP.

Los portavoces del sindicato telefónico de la CGT rechazaron también la interpretación de algunos medios de comunicación, que destacaban el "privilegio" de los trabajadores de la ompañía por su nivel de prestaciones, ya que, aseguran, nunca fueron a cargo de los presupuestos.

"La situación de privilegio a la que todos los medios aluden nunca fue tal", señalaron, "ya que nuestras prestaciones y pensión complementaria nunca fueron a cargo de los Presupuestos Generales del Estado ni nada parecido, sino consecuencia de que nuestras cotizaciones siempre fueron superiores a las de cualquier trabajador del Régimen General de la Seguridad Social".

Asimismo, la organización sindicl critica que el Gobierno no haya dejado claras en el decreto las responabilidades económicas y financieras de Telefónica, hasta ahora gestora de la ITP, sobre todo si se tiene en cuenta que la compañía aún no ha cuantificado la cantidad que le corresponde a cada trabajador como derechos consolidados.

Con todos estos argumentos, los representantes de la CGT en Telefónica afirman que emprenderán acciones legales contra la compañía para reclamar los derechos que, en su opinión, tienen adquiridos por habr cotizado a la ITP, y "no se descarta la huelga en fechas inmediatas", como medida de presión.