Las relaciones con España, agregó, "son simplemente normales, no especialmente amistosas, pero no enemistosas". Seguidamente comentó que "Franco se portó espléndidamente bien con Cuba".

Durante su comparecencia ante la prensa en el Palacio de la Revoluión, Castro afirmó que su Gobierno aplica una política aperturista, de acuerdo con los tiempos, de cambios dinámicos y excepcionales, y reconoció que el IV congreso del Partido Comunista Cubano, que se celebrará el 10 de octubre, abrirá caminos para el cambio.

"Ningún país hizo tantos cambios como nosotros en los últimos treinta años", continuó. "¿Qué se quiere, cambios o recambios? Recambios no habrá, porque no podemos dar marcha atrás".

En opinión del líder cubano, en la isla caribeña existen "randes libertades" de asociación, y resaltó que toda la población está organizada y participa, si bien negó la posibilidad de legalizar otros partidos, "porque nuestro primer derecho es preservar la integridad del país".

Por otro lado, Fidel Castro expresó su pesar y desacuerdo por la retirada de tropas soviéticas establecidas en la isla caribeña.

Por lo que se refiere al Congreso del PCC del próximo 10 de octubre, aseguró que habrá "cambios para más revolución. Lo que no puede haber es recambioso retrocesos, eso no habrá: nadie verá flaquear nuestras ideas ni nuestro espíritu de lucha".

En otro momento de su comparecencia ante más de sesenta periodistas españoles, Fidel Castro dijo que Cuba no es un Estado presidencialista. "Yo no nombro a ministros ni embajadores; es el Consejo de Ministros quien lo hace", explicó.

Castro se mostró tajante contra la conversión política y económica de Cuba al sistema de sus vecinos americanos. "No dejaremos que hagan de Cuba otro Miami", aseguró. "Antesnuestros huesos fertilizarán la tierra".

Por último, y en referencia a la oposición política, afirmó: "La oposición está en Estados Unidos; lo demás es ficción".