La relación de autoabastecimiento (porcentaje del consumo interno cubierto con producción nacional) se situó en julio del año pasado en un 32,4 por ciento, después de ir cayendo mes a mes, ya que en enero era del 41,3 por cien.

Año a año, la evolución del nivel de cobertura del consumo por la producción interna fue la siguiente: 39,7 por ciento en 1985, 39,2 por cien en 1986, 37,1 en 1987, 39,2 en 1988, 35,7 por cien en 1989 y 32,4 por cien en julo de 1990.

En el último quinquenio, su evolución fue continua a la baja, con excepción del año 88, ya que el abaratamiento del precio del petróleo indujo a los agentes económicos a emplear más esta fuente de energía, lo que además redujo la producción nacional de crudo.

De hecho, entre enero y julio de 1990, la producción interna de este combustible fue de 498.000 toneladas, frente a 652.000 en el mismo periodo del año anterior. En los cinco años anteriores, la producción ya se había reducido a l mitad, pasando de 2.183.000 toneladas en 1985 a 1.038.000 en 1989. En ese mismo periodo, el consumo de petróleo pasó de 39.666.000 a 46.354.000 toneladas.

La menor producción de petróleo de esos años no pudo ser compensada por los aumentos registrados en la de carbón, que pasó de 10.657.000 a 11.799.000 toneladas equivalentes de petróleo, ni por la de gas natural, que pasó de 832.000 a 1.356.000 toneladas, y tampoco por la producción de energía eléctrica primaria (la de origen hidráulico o nuclear), ue descendió de 19.392.000 a 16.918.000 toneladas.

En conjunto, la producción interior de energía aumentó entre 1985 y 1989 en 1.119.000 toneladas equivalentes de petróleo, mientras que el consumo lo hizo en 12.366.000 toneladas.