NIÑOS SUPERDOTADOS TRABAJAN EN ESTADOS UNIDOS PARA ELIMINAR LA DELINCUENCIA JUVENIL
-Los padres son la parte más importante en el desarrolo de estos niños, según la epecialista Erika Landau
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Un grupo de niños superdotados trabaja en un programa que trata de encontrar soluciones al problema de la delincuencia juvenil en Estados Unidos y han logrado que el Parlamento de ese país admita a trámite dos de las propuestas presentadas, según explicó a Servimedia la doctora Erika Landau, una de las especialistas más acreditadas en estudios con personas superdotadas.
En este programa, grupos de niños y jóvenes superdotados visitan las zonas ás deprimidas de cada ciudad, y hablan con delincuentes, agentes de la Policía y responsables directamente relacionados con la delincuencia, aportando después soluciones que puedan ser tenidas en cuenta por las autoridades de Estados Unidos.
Según la doctora Landau, psicoterapeuta de 63 años de origen israelí, los niños superdotados gozan más del proceso de aprendizaje con este tipo de programas, ya que habitualmente las materias de estudio tradicionales les ofrecen "pocos momentos de alegría".
Eika Landau, que trabaja con niños entre 5 y 15 años, indicó que el método para enseñar a estos menores consiste en que "ellos propongan preguntas que puedan resolver por si mismos, y no que se les llene la cabeza con hechos y datos". Este proceso es aplicable también, según esta especialista, a todos los niños en general.
"No hay que dar una solución a cada uno de los problemas del niño, sino suscitar en ellos una tensión positiva que les incite hacia la creatividad", explicó.
APRENDER POR ELLOS MISOS
La doctora Landau, autora de libros como 'Creatividad y superdotación' (1986), 'La desventaja de los superdotados' (1987) o 'Lo que preguntan los niños' (1987), da un papel primordial a los padres en el desarrollo intelectual y, sobre todo, emocional, de estos niños.
"Los padres son la parte más importante para los niños con sobredotación, que aprenden a querer y a odiar a través de ellos", señaló, al tiempo que destacó que "es importante dejar que el niño haga su propio camino, pero acompañanoles en ese camino".
Esta especialista sugiere también que "en la adolescencia, los padres deben dejar que los chicos cometan sus propios errores, sin imponer de modo contínuo la corrección de los mismos, sino más bien dejarles un espacio de reflexión en el que se den cuenta de todo lo que ha abarcado lo que han hecho".
(SERVIMEDIA)
01 Mayo 1995
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