La situación de los niños y mujeres de esos países está estrechamente ligada a la crisis económica y al empobrecimiento que viene experimentando la subregión desde hace décadas, afirma la organización para la protección de la infancia, que cifra en 34 millones las personasque viven en la pobreza absoluta.

El programa Proandes es una iniciativa de Unicef para intervenir, con un presupuesto de 3.000 millones de pesetas a invertir en el quinquenio 1989-1994, en áreas de esos 5 países donde la pobreza crítica es particularmente severa con los niños y las mujeres.

El objetivo de la ayuda es apoyar acciones "para desarrollar a los niños y las mujeres particularmente en salud, nutrición y dotación de agua y saneamiento, convocando la movilización social y la participació de la sociedad civil".

En el curso de los 30 últimos años, la subregión andina ha pasado de ser un área de ingreso superior al promedio de Latinoamérica y el Caribe, dentro de una región con acelerado crecimiento, a ser una zona más pobre que el promedio, dentro de una región en persistente declinación económica, según Unicef.

Así, la caída del Producto Interior Bruto (PIB) por habitante de Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela en el periodo 1981-88 fue del 14,4 por ciento en promedio ponderado, esdecir 2 veces más acentuada que la del promedio de la región.

En cuanto al poder de compra familiar, también empeoró en los países andinos más que en los demás Estados del centro y sur de América debido, tanto a la pérdida de empleos y la disminución del salario mínimo, como a la inflación (205 por ciento de promedio anual entre 1981 y 1988).

Además, el gasto social de las administraciones del Grupo Andino, en lugar de incrementarse para compensar la caída en el poder de compra familiar, se retrao aún más.

Mientras los países industrializados destinan el 60 por ciento del gasto público al gasto social (el 25 por ciento de su PIB), los países de ingresos bajos emplean el 27 por ciento, que equivale a un 7,4 por ciento de su PIB.

MENOR GASTO SANITARIO

El deterioro es especialmente grave en el aspecto sanitario. Entre 1980 y 1984-85, el gasto per cápita en salud disminuyó en los cuatro países andinos para los que la organización de la ONU tiene información, entre un 7 y un 44 por ciento. En cuanto a la nutrición, la situación es similar, ya que los recursos que las administraciones destinan para subsidios alimentarios han sido, "no sólo seriamente comprimidos, sino virtualmente eliminados, como producto de algunas políticas de ajuste y/o estabilización que han debido introducir los países andinos", señala el informe de Unicef.

La deuda externa de los países del Grupo Andino, que ascendía a principios de 1991 a 74.000 millones de dólares, junto a la deuda social (los gastos sociale que los Estados debían haber realizado y no hicieron, valorados en 51.000 millones), son las principales causas de la grave situación que atraviesa la infancia y la mujer en esa subregión sudamericana, según el informe de Unicef.

"Que una subregión en la cual mueren 266.000 niños menores de 5 años, la mayoría por causas fácilmente prevenibles y donde los sobrevivientes enfrentan condiciones de vida difíciles, sea exportadora neta de capital, resulta éticamente inaceptable y económicamente ineficiente, dice la organización internacional refiriéndose a los 36.000 millones de dólares que pagaron esos países entre 1981 y 1986 en concepto de amortización e intereses de su deuda externa.

"Lo es aún más", añade Unicef, "si a la simetría de las relaciones con el exterior se agrega la histórica y aguda desigualdad en la distribución interna del ingreso".

El informe asegura que, con aproximadamente un 0,8 por ciento del monto pagado en 1986 por concepto de intereses y amortización de la deuda externa,se hubiera podido ejecutar un paquete de atención a los 2,9 millones de niños que en un año nacen en la subregión.

Este paquete incluiría la aplicación de todas las vacunas en contra de las 6 principales enfermedades inmunoprevenibles, los medicamentos esenciales para el tratamiento de las enfermedades diarréicas e infecciones respiratorias agudas, componentes educativos para la salud de la madre y asistencia nutritiva básica dirigida a los más necesitados.

A este pasivo económico y social hay qu añadir el deterioro medioambiental: Más del 50 por ciento de las tierras cultivables del área andina se hallan afectadas por procesos de erosión y, aunque menos conocido, no es menos grave la creciente utilización de esos países como basureros de desechos químicos de los países desarrollados, con la consiguiente incidencia en sus sistemas hidrológicos y costas.