Isabel Vendrey, que tenía en su aula a 9 niños de la casa-cuna, indicó a Servimedia que todos acudían al colegio con mucho hambre.

En algunas ocasiones, las profesoras de Preescolar observaron cómo estos niños revolvían en el recreo los cuos de basura y cogían los restos de los bocadillos de otros compañeros.

"Lamían los papeles de los bollos que llevaban de merienda los otros niños o aguardaban al acecho a que se les cayera un trozo de 'donut' para comérselo", indicó la profesora.

Este testimonio confirma las declaraciones del presidente de las Juventudes Socialistas de la provincia, Santiago Rodríguez, ante la Audiencia Provincial de Orense sobre la mala alimentación que se dispensaba a los niños en la casa-cuna.

Los 30 niñs que permanecían internados en la guardería "Progreso" habían sido abandonados por sus padres o eran hijos de drogodependientes. La Xunta de Galicia cerró el pasado martes la guardería e trasladó a los menores a otros centros asistenciales.