Además, la propia enfermedad, con un enorme impacto en la calidad de vida del paciente, motivado en gran parte por el característico prurito o escozor que la acompaña, "produce también alteraciones secundarias, tanto en el niño como en sus familiares, entre las que destacan la irritabilidad, o la ansiedad", señaló este experto.

"El niño con dermatitis atópica" dedica uno de sus capítulos a este problema, para el que, según el texto,existen muchas técnicas que un profesional de la Psiquiatría o de la Psicología puede enseñar al pequeño para que controle estos efectos. El manual sostiene que la técnica más básica es, en cualquier caso, la de relajación.

Según el doctor Fonseca, "la dermatitis atópica es una enfermedad frecuente en todos los países del mundo", cuya incidencia "tiende a aumentar con el grado de desarrollo".

Esta tendencia permite afirmar al experto en el prólogo del libro que la prevalencia de la enfermedad puede aumentar "hasta un tope que parece situarse en el 25% de la población".

"El niño con dermatitis atópica: una visión global", patrocinado por Novartis, ofrece un enfoque multidisciplinar de la enfermedad, ya que en el tratamiento de esta dolencia no sólo está involucrada la especialidad de dermatología, sino que la pediatría juega un papel fundamental, indican los expertos.

La dermatitis atópica es una enfermedad crónica y recurrente de la piel que se caracteriza por lesiones con enrojecimiento, prurito intenso, y frecuentemente sequedad en diferentes partes del cuerpo, que se presenta en brotes agudos de duración e intensidad variable.