Alan Campbell, de tan sólo 14 años, tuvo esta genial idea al visionar uno de estos accidentes en cadena en una emisión televisiva. Entonces, decidió fabricar él mismo un dispositivo electrónico que posibilite encender las luces de freno de un vehículo un poco antes de que el conductor se prcate realmente del atasco que se le viene encima.

Aantes de que el propio conductor accione el pedal del freno, las luces de frenado operan por sí solas porque van conectadas no al freno, sino al acelerador, funcionando cuando éste deja de sentir la presión del pie.

Según el joven Campbell, el conductor gana alrededor de 1 a 3 de segundos, un tiempo que puede resultar vital para evitar verse empotrado contra el coche que va delante.