Contra lo que pudiera pensarse, ni sus padres ni sus familiares tienen nada que ver con el cuerpo de la Policía Local. Su padre es un conuctor autónomo de 37 años y su madre un ama de casa de 35. Tiene un hermano de 17 que es estudiante y no tiene definida aún su futura profesión.

Daniel Santamaría, por el contrario, desde los siete años tiene ilusión por vestir el uniforme de la Policía Local y repite constantemente que quiere ser policía local, porque le gusta la faceta humanitaria de ayudar a los demás. Cuando ve a algún agente de la Policía Local de Coslada se para a hablar con ellos, según manifestó su madre, Antonia Arellano; lespregunta su nombre y se interesa por lo que hacen, hasta el punto que conoce a bastantes miembros de la plantilla.

"El niño me dijo de hacer la Primera Comunión de policía", señaló la madre, "y yo creía que se refería al uniforme de marino o algo parecido, pero cuando fuimos a ver cantidad de uniformes fue tajante, ninguno de ellos le gustaba; a él le gustaba el uniforme de los policías locales de su ciudad, y así surgió la idea".

Por su parte, el sacerdote puso un poco de reparo al principio, yaque, según dijo, no era normal esta indumentaria para este acto religioso, pero finalmente accedió.

Madre e hijo contaron con la colaboración de varias vecinas y amigas, que les ayudaron y apoyaron para realizar algunas gestiones; así como la Policía Local, que les prestó placa, insignias y emblemas necesarios para el uniforme, confeccionado por un sastre de Madrid.

Daniel Santamaría recibirá su Primera Comunión mañana sábado en la parroquia de San Pedro y San Pablo, junto a otros 22 niños de Cosada.