En el acto, que tuvo lugar a las 9 horas en la Puerta del Sol, Aguirre y Gallardón estuvieron acompañados por el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Juan Antonio García Casquero, el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, David Pérez, y la portavoz de IU en la cámara regional, Inés Sabanés.

Además, al acto asistieron también cerca de medio centenar de personalidades, entre alcaldes y concejales madrileños, diputados en la Asamblea de Madrid, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y algunas víctimas del 11-M.

Pero ninguno de ellos, del PSM. El motivo de no asistir al homenaje organizado por la Comunidad de Madrid es el 'cerrojazo' que se dará hoy a la Comisión de Investigación sobre el caso del espionaje, según precisó ayer un portavoz de la dirección del PSM.

A la ceremonia han asistido miembros del Ejecutivo regional como el consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, el consejero de Cultura, Deporte y Turismo, Santiago Fisas, o el secretario de Comunicación del PP de Madrid, Juan José Güemes.

El acto, que duró no más de diez minutos, comenzó con el Réquiem de Mozart, al tiempo que los representantes del Gobierno madrileño se dirigieron hasta la placa colocada en la fachada del edificio del Ejecutivo para colgar la corona de laurel un año más. En esta ocasión, la corona la entregaron dos alumnos de la Academia de Policía de la Comunidad de Madrid.

Aguirre se dirigió, una vez concluido el acto, a saludar a las víctimas del 11-M, al tiempo que algunos de los ciudadanos de a pie que, detrás de la alfombra roja presenciaban el acto, no más de 20, pedían a gritos "saber la verdad sobre la autoría de los atentados".