En este sentido, el manifiesto insiste en que "ni política ni moralmente puede justificarse la vinculación de cualquier organización social y política con el terrorismo.La historia nos enseña las trágicas consecuencias del error de permitir el doble juego de aquellos que se sirven de las instituciones democráticas y ejercen simultáneamente la coacción y el terror".

El manifiesto presentado por el Partido Popular recuerda que la defensa y el fortalecimiento del régimen democrático es "el primer deber de los demócratas". Además, se muestra contundente con la defensa del Estado de Derecho, como la mayoría de los españoles; "ese es el sentir de la inmensa mayoría de los spañoles, tanto de los que vivieron el proceso constituyente como de aquellos que han alcanzado la mayoría de edad durante su consolidación".

"No hay paz sino sumisión si el terrorismo no es derrotado y será derrotado con la firmeza de las convicciones de los demócratas", agrega además de tener un recuerdo para las víctimas y familiares de los atentados cometidos por la banda terrorista.

Finalmente, los artífices del manifiesto destacaron que el recuerdo del 15 de junio de 1977 y de su significad histórico "nos anima a dirigir nuestra mirada hacia el futuro. Los parlamentarios del Partido Popular somos conscientes de la responsabilidad que hemos asumido, por la confianza que han depositado en nosotros".