Fenómeno climático

La Niña influirá en el clima del planeta al menos hasta finales de año, según la ONU

MADRID
SERVIMEDIA

El prolongado episodio en curso de La Niña, que ha influido en las temperaturas y las precipitaciones y ha exacerbado las sequías y las inundaciones en diferentes partes del mundo, muy probablemente continuará al menos hasta agosto y posiblemente se alargue hasta el otoño y principios del invierno del hemisferio norte.

Así se recoge en el último boletín ‘El Niño/La Niña Hoy’ de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de la ONU especializada en el tiempo, el clima y el agua.

El boletín difundido este viernes indica que algunas predicciones a largo plazo auguran que La Niña podría persistir hasta 2023. Si así fuera, se daría un “episodio triple de La Niña” (tres inviernos consecutivos del hemisferio norte con condiciones compatibles con el fenómeno La Niña), que solo se ha producido tres veces desde 1950, según la OMM.

La Niña es un fenómeno que produce un enfriamiento a gran escala de las aguas de la superficie oceánica en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, además de otros cambios en la circulación atmosférica tropical, a saber, los vientos, la presión y las precipitaciones.

Por lo general, tiene efectos en el tiempo y el clima contrarios a los de El Niño, que constituye la fase cálida del fenómeno denominado El Niño-Oscilación del Sur (ENOS).

La sequía reinante en el Cuerno de África y en la parte meridional de América del Sur lleva el sello de La Niña, al igual que las precipitaciones por encima de la media en Asia suroriental y Australasia, y las predicciones de una temporada de huracanes en el Atlántico con una actividad superior a la media.

Sin embargo, todos los fenómenos climáticos de origen natural ahora se producen en el contexto del cambio climático antropógeno (es decir, de origen humano), que provoca un aumento de las temperaturas mundiales, exacerba los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, y altera la configuración de las temperaturas y las precipitaciones estacionales, según la OMM.

“El cambio climático antropógeno acrecienta los efectos de los fenómenos de origen natural, como La Niña, e incide cada vez más en las condiciones meteorológicas, en particular mediante una mayor intensidad del calor y las sequías y el riesgo conexo de incendios forestales, así como los diluvios y las inundaciones sin precedentes”, afirmó Petteri Taalas, secretario general de la OMM.

El episodio actual de La Niña comenzó en septiembre de 2020 y continuó hasta mediados de mayo de 2022 en todo el Pacífico tropical. Durante enero y febrero de este año se produjo un debilitamiento temporal de los componentes oceánicos del fenómeno, pero éste se ha fortalecido desde marzo.

Los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la OMM indican que hay alrededor de un 70% de probabilidades de que las actuales condiciones típicas de La Niña continúen hasta este verano boreal, y entre un 50% y un 60% de que se mantengan durante el período comprendido entre julio y septiembre de 2022.

Existen algunos indicios de que las probabilidades podrían volver a aumentar levemente durante el otoño boreal de 2022 y a principios del invierno del hemisferio norte 2022/2023.

(SERVIMEDIA)
10 Jun 2022
MGR/pai