Según los padres de los alumnos del Instituto de Bachillerato Lluis Sert y del Instituto de Formación Profesional Las Marinas, el contenido de los bidones podría ser la causa de los mareos y problemas respiratorios que algunos estudiantes sufren desde hace unos 15 días.

Los residuos pertenecen a la empresa Rocalla, dedicada a la fabricación de pesas de uralita. Esta sociedad cerró su fábrica de Catelldefels a principios de año y dejó abandonados los citados bidones que, según los afectados, contienen un compuesto de azufre.

A raíz de las denuncias, Rocalla retiró los bidones y sus empleados limpian la zona, pero los estudiantes reclaman una respuesta segura del Gobierno autónomo.