Fuentes del aeropuerto han señalado a Servimedia que el momento más preocupante se produjo sobre las 8 de la mañana, que es cuando comienza a aumentar la frecuencia de las operaciones programadas, ya que la visibilidad en las pistas no superaba los 400 metros.

Esta situación obligó a imponer procedimientos de visibilidad reducida de nivel medio. Los más graves son los que se aplican con un campo de visión inferior a los 200 metros en la pista. Por ese motivo, las operaciones or hora en el aeropuerto no llegaban a las 30, cuando lo habitual es el doble.

A causa de la niebla, a las 11,30 horas eran ya unos 5 los vuelos suspendidos, sobre todo a Barcelona y Palma de Mallorca, y unos 33 los que sufrían retrasos superiores a una hora, sobre un total de 975 vuelos programados para todo el día.

Los responsables de Barajas prevén que hacia el mediodía se haya normalizado la situación del aeropuerto, ya que a media mañana había comenzado a levantarse la niebla y la visibilida en las pistas llegaba a los niveles normales, por encima de 800 metros.