El análisis indica que el colapso de tráfico y el estado deficiente de las vías provocados por el acusado descenso del termómetro y la acumulación de nieve dispararon la cifra de impactos, lo que obligó a los conductores a aumentar sus visitas al taller en los días sucesivos al temporal.

Los datos revelan que las piezas del vehículo que se vieron afectadas en mayor medida por las colisiones de estos últimos días fueron aquellas relacionadas con la "mala práctica" de no respetar la distancia de seguridad en condiciones adversas. Los destrozos tuvieron sobre todo como protagonistas a paragolpes, faros y aletas delanteras de los vehículos.

Las provincias donde aumentaron más las reparaciones coinciden con aquéllas que sufrieron alertas meteorológicas por riesgo de nevadas y bajas temperaturas, como fueron las situadas en el centro peninsular, donde los siniestros se incrementaron en un 17,7%.