Día Mundial de la Prematuridad

Los neurólogos pediátricos recuerdan que un bebé prematuro tiene “riesgo neurológico” y ven “imprescindibles” las revisiones

MADRID
SERVIMEDIA

La Sociedad Española de Neurología Pediátrica (Senep) recuerda que los bebés prematuros, aquellos nacidos por debajo de las 37 semanas de gestación, son menores con “riesgo neurológico” y juzga “imprescindibles” las revisiones periódicas con el neuropediatra desde el nacimiento.

Así lo subrayó en un comunicado emitido con motivo de la celebración, este domingo, del Día Mundial de la Prematuridad . En él, advirtió de que, de hecho, cuanto menor sea la edad gestacional y el peso del recién nacido, “mayor será el riesgo de posibles secuelas o de complicaciones neurológicas, como a nivel de otros órganos y sistemas”, hasta el punto de que en bebés con un peso inferior a los 1.500 gramos entre un 5 y un 15% presentará parálisis cerebral y entre un 25 y un 50%, otras alteraciones del neurodesarrollo.

En este sentido, la portavoz de la Sociedad Española de Neurología Pediátrica, la doctora Erika Jiménez, explicó que el recién nacido pretérmino es un bebé de riesgo neurológico, puesto que el normal desarrollo del sistema nervioso central se ha visto “interrumpido” antes de que haya alcanzado la maduración esperada a las 40 semanas de edad gestacional.

“Este cerebro se va a desarrollar en un ambiente muy distinto al útero materno, lo que puede suponer cambios en la maduración y en la estructura cerebral y, a su vez, traducirse en alteraciones neuroconductuales”, aseveró.

A este respecto, explicó que en las primeras semanas de vida pueden presentar hemorragias de matriz germinal, o infartos hemorrágicos; y más tardíamente, leucomalacia periventricular, un tipo de lesión cerebral por hipoxia, que clínicamente se puede manifestar como trastorno motor, esto es parálisis cerebral, y en un futuro como una discapacidad motora.

Junto a ello, subrayó que los bebés prematuros en el largo plazo presentan un “mayor riesgo” de presentar alteraciones del neurodesarrollo, incluyendo dificultades de aprendizaje, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), alteraciones de la conducta, trastorno del espectro autista (TEA), o déficit cognitivo.

REVISIONES

En este contexto, afirmó que, aunque “aparentemente” desde que nacen el desarrollo sea el “adecuado”, en “todos los menores de 32 semanas, o menores de 1.500 gramos, debería valorarse la función motora por un especialista en Neurología infantil, al menos dos veces en el primer año de vida”.

En la misma línea, sostuvo que los bebés prematuros pueden tardar “algo más” en alcanzar las metas del neurodesarrollo, subrayando que cuando se valora el neurodesarrollo en sus diferentes áreas se debe hacer “en base a su edad corregida hasta los dos años de edad”. “Esto es, la edad que tendría realmente si hubiera nacido cuando le tocaba”, abundó.

A su vez, consideró “muy recomendable” el seguimiento de un neuropediatra a un prematuro en el medio-largo plazo, es decir, hasta los seis u ocho años aproximadamente, porque, según su punto de vista, “aunque no suelen tener grandes discapacidades, sí pueden presentar alteraciones menores del aprendizaje, u otros trastornos del neurodesarrollo”.

Con todo, celebró que los “avances” en Neonatología, incluyendo uso de corticoides antenatales, ajuste individualizado de oxígeno dentro de los rangos recomendados, ventilación no invasiva, nutrición parenteral precoz y enteral con leche humana entre otros, “han aumentado la supervivencia y han reducido la morbilidad en el prematuro extremo”.

(SERVIMEDIA)
17 Nov 2024
MJR/mjg