De este modo, la compañía suiza se convierte en la primera de las cuatro multinacionales que comercializan café en aquel país, que cuenta con una marca aprobada por la Fundación del Comercio Justo, organismo encargado de certificar los productos solidarios en el Reino Unido, que garantiza que los cultivadores recibirán un precio justo por sus productos, superior al precio del mercado mundial.

Con esta medida, Nestlé pretende ayudar a los pequeños productores de café a los que un exceso de producción ha puesto al borde la pobreza.

El grano para la elaboración de "Partners Blend" procederá de cinco cooperativas de agricultores de El Salvador y Etiopía, que en lugar de recibir el precio de mercado de 35 céntimos de euro el kilo, obtendrán 46 céntimos de euro el kilo.

La iniciativa ha suscitado, sin embargo, la indignación de varias organizaciones humanitarias británicas, que denuncian que este precio es tan sólo una mínima fracción del precio de venta al público del producto, que se situará en 3,92 euros, y que la empresa seguirá comprando la mayoría del café que distribuye a los bajos precios imperantes en el mercado mundial,

Nestlé se encuentra entre las empresas más boicoteadas en Gran Bretaña por su agresiva política de marketing para la comercialización de leche maternizada en África.

Sin embargo, la Fundación del Comercio Justo ha defendido a la compañía, ya que cree que su iniciativa animará a otros distribuidores de café, como Kraft, Procter&Gamble y Sara Lee, a adoptar iniciativas de este tipo.