LA NEGOCIACION DEL PACTO DE PROGRESO, PRECEDIDA POR UNA LIGERA MEJORA DE LA COMPETITIVIDAD

MADRID
SERVIMEDIA

Los interlocutores sociales afrontarán la negociación del pacto de progreso, coincidiendo con una ligera mejora de la competitividad exterior de la economía española, según atos de la Secretaría de Estado de Comercio.

Los cuatro primeros meses de este año, último periodo para el que se dispone de datos oficiales, reflejaron un cambio en la tendencia al deterioro de la competitividad, como consecuencia de la positiva evolución que registró en marzo y abril, en los que mejoró un 0,7 y un 1,3 por ciento respectivamente.

Esos meses permitieron compensar la caída de la competitividad de enero y febrero (-1,7 y -0,2 por ciento), lo que se tradujo finalmente en una mejora uy ligera, de sólo un 0,1 por ciento, pero sin precedentes en los últimos años.

Con esta mejora, la pérdida de competitividad en los últimos doce meses queda reducida a un 1,8 por ciento, cifra notablemente menor a la correspondiente a todo 1990, que fue del 5,2 por cien.

La favorable trayectoria de la competitividad en 1991 vino determinada, sobre todo, por la mejora de la inflación, que creció 1,1 puntos menos que la de los países de la OCDE, pero también por una ligera depreciación de la peset, de 0,4 puntos.

En los últimos doce meses, los precios relativos de la economía española se redujeron un 1,5 por ciento respecto a la media de la OCDE, en tanto que la peseta experimentó una revaluación del 3,1 por cien en su tipo de cambio frente a las divisas de esos mismos países.

Según la Secretaría de Estado de Comercio, que registra mensualmente las variaciones en el Indice de Tendencia de la Competitividad (ITC), estas cifras ponen de manifiesto que la peseta, "afectada por los altos tipo de interés en el mercado español, se mantiene muy sólida en comparación con las monedas de nuestros principales socios comerciales".

A su juicio, no obstante, hay motivo para el optimismo y esperar que la mejora de la competitividad se traduzca en "una continuación en la mejora de la situación de la balanza comercial".

Advierte, sin embargo, que la evolución de dicha balanza estará determinada "en primer lugar por la evolución en la coyuntura en el mercado interno y en el de nuestros principalessocios comerciales, esencialmente de la CE, que en el primer tercio del año recibió un 73,1 por ciento de nuestra exportación y suministro un 60,3 porcien de nuestras compras".

LO QUE PASO DESDE EL 86

La leve mejoría de 1991 no puede ocultar que, según datos de la Secretaría de Estado de Comercio, la competitividad empeoró un 21,7 por ciento desde la entrada de España en la CE, en 1986, hasta el pasado mes de abril.

Las causas del deterioro fueron tanto la apreciación de la peseta como la inflaión, si bien la contribución del primero de estos factores ha sido mucho mayor, incluso después de la incorporación de la peseta al Sistema Monetario Europeo (SME).

A este respecto, es preciso tener en cuenta la fuerte apreciación de la peseta durante los últimos años frente al dólar, lo que explica el desplome de las exportaciones a Estados Unidos en 1990.

(SERVIMEDIA)
06 Jul 1991
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