Tras la inauguración del VIII Comité Confederal de UGT, Ferrer indicó a los periodistas que as negociaciones se están desarrollando "con mucha fluidez" y "la apreciación que os puedo trasladar es de plena confianza en que el acuerdo va a ser posible".

Ferrer anunció que el acuerdo no incluirá "ni suelo ni techo salarial", sino recomendaciones en función de la previsión de la inflación, la productividad, y la parte de ésta que se destina a empleo, salarios e inversión empresarial.

El dirigente ugetista afirmó, además, que en las negociaciones se está debatiendo el papel de las cláusulas e revisión salarial y "hemos encontrado receptividad en los empresarios" para discutir la función de las cláusulas ante el posible descontrol de la inflación, aunque "siempre dentro del objetivo de moderación salarial".

"Nadie en la mesa va a renunciar a sus pretensiones", dijo Ferrer, pero la "virtud del acuerdo es buscar de forma inteligente un equilibrio entre los intereses de los trabajadores y de las empresas".