De las comunidades del artículo 151 (las que tienen mayores competencias), el informe destaca que varias de ellas han aumentado notablemente su endeudamiento, destacando el caso de Cataluña, que mantiene casi inalterable su deuda de 1986 a 1991 (del 2,4% de su PIB al 2,8%), e inicia a partir de ese año un fuerte aumento que sitúa su deuda en el 7,3% del PIB a finales 1995.

También Andalucí y Galicia aumentan de manera importante su nivel de endeudamiento desde la aprobación del Programa de Convergencia (hasta el 7,2% y 8,6% de sus respectivos PIB en 1995, frente al 2,7% y 4,2% en 1991), si bien en estas dos comunidades en el período 1986-91 también se aprecia una tendencia ascendente de su deuda, ya que partían de unos niveles de deuda del 0,7% en 1986 en el caso de Andalucía y del 0,6% en Galicia.

En las comunidades autónomas del 143 y dentro del grupo de autonomías pluriprovinciales,todas ellas parten de niveles de endeudamiento muy bajos en 1986 (en la banda del 0,3-0,4% de sus PIB), que se aproximan al 1% en 1991, y a partir de ese año la trayectoria del endeudamiento es fuertemente ascendente, sobre todo en Extremadura y Aragón.

En concreto, Extremadura pasa de ser en 1991 la comunidad menos endeudada (0,7% de su PIB) a ocupar el primer lugar en este grupo en 1995, con una deuda equivalente al 5,6% de su PIB, rebasando incluso el nivel de deuda de algunas autonomías con mayore competencias, como es el caso de Canarias, cuya deuda en 1995 equivalía al 4,2% de su PIB. En Aragón, su deuda pasó del 1,1% en 1991 al 4,7% el pasado año.

Las comunidades autónomas del artículo 143 uniprovinciales, sin embargo, parten con una deuda inicial en 1986 mayor, al haber asumido la correspondiente deuda provincial. En este grupo de autonomías se aprecia un importante proceso de contención de la deuda durante la vigencia del Programa de Convergencia, situándose en niveles del 3,6-3,8%, salvoMurcia (5,1% de su PIB).

El informe destaca el relevante esfuerzo por contener la deuda realizado por Cantabria, que casi la reduce a la mitad entre 1991 y 1995, pasando del 6,5% al 3,8% de su PIB. Dentro de este grupo de comunidades, La Rioja también redujo su nivel de endeudamiento, del 3,8% en 1991 al 3,6% en 1992.

REGIMENES FORALES

Finalmente, las dos comunidades forales han seguido una trayectoria distinta. Mientras que el País Vasco se ha comportado de manera similar a las autonomías comues de competencias amplias, situándose en una posición intermedia en endeudamiento (6,4% de su PIB en 1995), la trayectoria de Navarra es la más llamativa, incluso entre todas las comunidades autónomas.

Navarra vió descender su nivel de endeudamiento de forma continua desde 1986 (1,6% de su PIB) hasta 1991 (0,5%), pero a partir de ese año registra un aumento imparable de su deuda, llegando a alcanzar en 1995 un nivel del 11,8% de su PIB, más de tres puntos por encima de la que le sigue en el ranking, ue es Galicia, con una deuda del 8,6% de su PIB.

A continuación de Galicia se sitúa Cataluña (7,3%), Andalucía (7,2%), País Vasco (6,4%), Valencia (6,1%), Extremadura (5,6%), Murcia (5,1%), Aragón (4,7%), Canarias (4,2%), Asturias (3,8%), Madrid (3,8%), La Rioja (3,6%), Castilla y León (3,1%), Castilla-La Mancha (2,9%) y Baleares (2,8%).

Como conclusión, el informe de la CECA señala que, en general, los gobiernos autonómicos y locales han mantenido una actitud positiva para contener la deuda y coaborar con el cumplimiento de los compromisos de convergencia. En concreto, la deuda de las autonomías ha pasado del 2,7% de su PIB en 1991 al 5,7% en 1995, totalizando 4,3 billones de pesetas, y la local sube sólo del 4,2 al 4,3% en ese período, alcanzando los 3,2 billones de pesetas.