La muestra, patrocinada por la Fundación "La Caixa", está dedicada a las esencias y fragancias naturales. El visitante podrá oler sesenta aromas naturales agrupados por bloques, de plantas y especias, flores, frutas y semillas, hojas, raíces, maderas y resinas, animales y ambientes.

La primera parte analiza el proceso biológico, la captación de partículas olorosas y la transmisión al cerebro de las percepciones olfativas. En el segundo ámbito se exponen los aspectos cultrales e históricos de la relación del hombre con los olores.

El olfato es el sentido que menos utilizamos en la actualidad. Los creadores de la exposición, consideran que se encuentra relegado, entre la desinformación y el olvido, y que la tendencia más reciente es la promoción de ambientes asépticos, y todo lo que huele se menosprecia o se enmascara con otros olores artificiales.

Para reivindicar el valor del olfato frente a su actual servidumbre con respecto a la vista, los organizadores han relizado también en braille los textos explicativos de los módulos.

Dado que el mundo de los olores presenta muchas dificultades para ser descrito, los textos explicativos de la exposición utilizan adjetivos que normalmente se utilizan para expresar otros tipos de percepción.

La novedad de esta muestra hace prever a los coordinadores del centro un éxito similar al registrado por las dos exposiciones de los años anteriores, "Los Dinosaurios" y "Amada Tierra", que tenían a diario largas colas de visiantes, especialmente padres e hijos.