Si, como parece probable, la Sala de Gobierno acepta la abstención de Carlos Cezón, Juan José López Ortega y Carlos Ollro en el "caso Temple", los tres magistrados sustitutos se harán cargo definitivamente del macrojuicio contra los 37 acusados de la introducción de más de 10 toneladas de cocaína en España en julio de 1999.

Cezón, López Ortega y Ollero fueron sustituidos de manera temporal el pasado martes, 24 horas después de que hubieran decidido abstenerse. En su lugar fueron nombrados Francisco Castro Meije, Angela Murillo Bordallo y José Ricardo de Prada Solaesa.

Los tres magistrados que componen la Sección uarta de la Sala de lo Penal decidieron abstenerse del juicio por el "caso Temple" por falta de imparcialidad objetiva. El motivo fue la admisión a trámite de la querella presentada por la Fiscalía General del Estado contra ellos por un presunto delito de prevaricación.

Según fuentes de la Audiencia Nacional, si la Sala de Gobierno no aceptase la abstención de Cezón, López Ortega y Ollero, éstos volverían a hacerse cargo del juicio, sin perjuicio de que las partes personadas en el caso les recusasen, omo ya hizo la Fiscalía Antidroga al conocer la admisión a trámite de la querella.

El Ministerio Fiscal se querelló contra los tres magistrados por un delito de prevaricación presuntamente cometido al dejar en libertad, bajo fianza de cinco millones de pesetas, a uno de los narcos que iba a ser juzgado, Carlos Ruiz de Santamaría, alias "El Negro", quien aprovechó la situación para desaparecer.

La puesta en libertad de Carlos Ruiz de Santamaría se produjo en contra de la opinión de la Fiscalía Antdroga y cuando apenas quedaban un par de semanas para la celebración del juicio, en el que se enfrentaba a una petición de 60 años de cárcel y 69.000 millones de pesetas.

Los magistrados basaron su decisión de excarcelar a este procesado en el informe psiquiátrico, según el cual Ruiz de Santamaría corría el riesgo de suicidarse si continuaba en prisión.