Idígoras declaró ayer, iernes, sobre la muerte de los etarras Joan Carles Monteagudo y Juan Félix Erezuma tras un enfrentamiento con las fuerzas del orden, que esta acción "se inscribe en la historia de venganzas que caracteriza a la policía".

Tras visitar la localidad barcelonosa de Vic, donde este miércoles ETA asesinó con un coche-bomba a nueve personas en una casa cuartel de la Benémerita, el vicepresidente señaló que las declaraciones de Idígoras son "una canallada y un insulto a los niños muertos, a la Guardia Civil ya todos los ciudadanos".

Serra, que ejerce estos días las funciones de presidente del Gobierno por encontrarse Felipe González de visita oficial en Japón, felicitó a la Guardia Civil por la operación que permitió desmantelar el "Comando Barcelona" de ETA.

También expresó su agradecimiento al alcalde de Vic, Pere Guirbau, y a todos los habitantes de esta localidad, por su colaboración con las fuerzas de seguridad en los momentos posteriores al atentado y por su masiva presencia en el funeral y en a concentración silenciosa de protesta de ayer.

Narcís Serra hizo un llamamiento a todos los ciudadanos para que "pasen a ser militantes de la lucha contra todas estas formas de violencia y declaren que están decididamente en contra de cualquier opción que pueda usar la violencia".

El vicepresidente del Ejecutivo visitó a los heridos ingresados en la Clínica La Alianza y en el Hospital General de Vic.

Manuela Morgado Duque, de 47 años, esposa de uno de los dos guardias civiles que resultó murto en el atentado, protagonizó un pequeño incidente al negarse a recibir al vicepresidente.

Esta es la primera vez que Narcís Serra visita Cataluña, su tierra natal, como presidente del Gobierno en funciones.