De esta forma, Narbona comentaba las afirmaciones vertidas por el número dos del papa Benedicto XVI, el arzobispo Gianfranco Girotti, quien señaló el pasado fin de semana en "L'Observatore Romano" que "cuando uno daña el medio ambiente, también ofende a Dios".

En una rueda de prensa posterior a la reunión en Madrid del Bureau de la octava Conferencia de las Partes de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, Narbona destacó que "cada organización tiene su papel", pero aseguró que "considera correcto" que la Iglesia se posicione sobre estos asuntos.

"Me parece correcto que la Iglesia haga su propia interpretación en una línea que coincide con el esfuerzo del Gobierno de España para reducir la impunidad de determinados comportamientos en materia de delitos urbanísticos o ambientales", subrayó.

La ministra, que destacó la importancia de "algunas de las leyes" aprobadas durante la pasada legislatura "para garantizar el derecho al medio ambiente y exigir responsabilidades en los planos tanto civil como penal", dijo que "nunca viene mal que haya mensajes de la Iglesia católica en esa misma dirección".