El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, considera que la Asamblea debe valorarse en relación a los retos que tienen en el ámbito internacional, como el cambio climático, la pobreza, la desigualdad y la reforma de los organismos, la democratización de la ONU y un mayor papel a la Asamblea reduciendo la capacidad de veto.

"El resultado de esta Asamblea es un resultado muy escaso, ha estado en resultados bajo mínimos con respecto a las necesidades internacionales", agregó, porque se ha producido "una rebaja de las ambiciones", especialmente en materia de condonación de la deuda.

El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, lamentó que "la gran reforma no ha tenido lugar, sigue siendo una asignatura pendiente", porque hoy el problema ya no es "la guerra fría, sino el hambre, los derechos humanos, la pobreza", y unas Naciones Unidas incapaces de solventar estas cuestiones, "no dejan de ser pura retórica".

Joan Puigcercós, de ERC, recalcó que "se esperaba más de este cumbre, resoluciones que marcaran ya un camino de no retorno", porque hay "debilidades" en cooperación al desarrollo, la reforma del Consejo de Seguridad, la no proliferación de armas nucleares y desarme, o las medidas para acabar "con esa sensación de impunidad del unilateralismo".

En nombre del PNV, Josu Erkoreka opinó que "la cumbre ha sido un fracaso a la luz de los objetivos que se había propuesto y es inútil poner paños calientes". Se sorprendió de que este resultado sorprenda, cuando "la historia de la ONU está galonada por los fracasos", y animó a trabajar para agilizar una institución "pesada, lenta, inmovilista y anquilosada".

Luis Mardones, de Coalición Canaria, aseguró que su formación "estará siempre en una línea de sintonía con las resoluciones de Naciones Unidas", que son el marco que debe regir las decisiones del Gobierno en materia internacional, por lo que respaldó la postura mantenida por el Ejecutivo en la última cumbre.

Los diputados integrados en el Grupo Mixto fueron más críticos. Francisco Rodríguez, del BNG, reprochó a Zapatero que trate de "no desentonar de las líneas hegemónicas" en la ONU, con lo que justifica "resultados muy limitados y no remarca las grandes deficiencias".