Otro de los cometidos de esta organización es realizar un seguimiento del marco legal español y de la Unión Europea (UE) del uso del perro-guía, con el objetivo de propiciar los cambios oportunos y favorecer la promoción de una directiva europea de la utilización de estos canes.

En España, según fuentes de la asociación, unas 500 personas ciegas utilizan para su movilidad estos animales, de los que casi 30 son propiedad de la Fundación ONCE del Perro-Guía, mientras que el resto han sido entrenados por la escuela de adiestramiento de Rochester (Estados Unidos).

España contará a partir de mañana con una escuela de entrenamiento de perros-guía, instalaciones que son propiedad de la Fundación ONCE y que inaugurará la reina doña Sofía en Boadilla del Monte (Madrid).

La movilidad con perro-guía está ampliamente protegida, a través de un real decreto de 1983 y leyes autonómicas más recientes, si bien es reciso aumentear su divulgación entre los propietarios de establecimientos privados, según la asociación recién creada.

Por el contrario, a juicio de esta nueva organización, es preciso que la UE promulgue una directiva que resuelva contradicciones tales como que estos canes daban someterse también a cuarentena, cuando algún usuario pretende viajar a países de la UE como Inglaterra.