El museo nació hace 31 años con la vocación de dar “realce y reconocimiento” a la tauromaquia y a los toreros de Salamanca. Fue creado en 1993 por la Federación de Peñas Taurinas de Salamanca ‘Helmántica’ y en la actualidad es gestionado por el Ayuntamiento de Salamanca a través de Turismo, Comercio y Promoción Económica de Salamanca.

“Este espacio ofrece un discurso expositivo que permite al visitante adentrarse en las profundas raíces de la tauromaquia en la ciudad de Salamanca a lo largo de su historia, desde las plazas de toros que ha albergado hasta los rincones taurinos con los que todavía hoy cuenta”, según informó en un comunicado.

Uno de los grandes activos que atesora este museo es la gran cantidad de piezas y elementos expositivos de los que dispone, que abarcan desde la pintura o escultura hasta los propios atuendos e instrumentos utilizados en la lidia. Todo tipo de objetos y obras de arte que han sido donadas por toreros, ganaderos, pintores, escultores y aficionados.

El recorrido por el Museo Taurino ofrece una “visión global” del mundo del toro: datos que revelan su importancia en la economía y el empleo, las ganaderías y una mirada hacia la dehesa como ecosistema y entorno privilegiado para la cría del toro de lidia y la conservación de especies en peligro; también presenta, por otro lado, la influencia de la “fiesta nacional” en el arte “tendiendo un puente más entre la tauromaquia y la cultura”.