Cultura
El Museo del Greco analizará la influencia que el pintor griego tuvo en la obra de Picasso
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El Museo Nacional del Greco acogerá en sus instalaciones la muestra ‘Picasso visita al Greco’, una muestra en la que la pinacoteca toledana expondrá hasta el próximo 8 de abril obras del pintor malagueño, confeso admirador del artista cretense.
Según informó Cultura, como consecuencia de un intercambio institucional con el Kuntsmuseum Basel de Suiza, el Museo del Greco exhibirá hasta el 25 de septiembre ‘Mujer con sombrero sentada en un sillón’ y ‘Venus y el amor’, dos obras de Picasso que se presentaron por última vez en el Prado en 2015.
En contraprestación, el Museo del Greco ha prestado ‘San Juan’, ‘San Bartolomé’ y ‘San Simón’, tres obras del célebre ‘Apostolado’ del pintor cretense. Dichas pinturas participarán en la exposición ‘Picasso-El Greco’, que tendrá lugar del 11 de junio al 25 de septiembre de 2022 en el museo de Basilea.
‘Picasso visita al Greco’ ofrece una ocasión única para que el pintor malagueño ‘dialogue’ de forma directa con uno de los artistas a los que más admiró, en la misma ciudad donde alcanzó el éxito artístico.
Cara a cara, las obras de madurez de estos grandes artistas permitirán a los visitantes comprender la influencia del Greco en el arte del siglo XX, convertido en un referente para todos los pintores que quisieron agitar las bases del arte de la pintura.
Picasso, figura imprescindible del siglo XX, recibió una completa formación artística desde la cuna, ya que su padre, José Ruiz Blasco, tuvo una amplia carrera como pintor académico. Por ello, desde su fase de estudiante en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, sus visitas al Museo del Prado fueron habituales, forjando un vínculo con Velázquez y El Greco.
Un antes y un después se produjo cuando contempló la ‘Visión del Apocalipsis’ de El Greco, que entonces pertenecía a otro admirador del artista cretense, Ignacio Zuloaga. Esta original obra será, junto a Cézanne, el arte africano y el arte ibérico, influencia indispensable para llegar a ‘Las señoritas de Aviñón’ (1907), la culminación de los propósitos rupturistas de Picasso y el primer cuadro cubista.
En su madurez, Picasso volverá a El Greco constantemente, ya sea imitando sus tipologías (como el retrato de tres cuartos) o reinterpretando su obra.
(SERVIMEDIA)
08 Jun 2022
MST/mjg