MURUROA. MAS DE 3.000 PERSONAS SE HICIERON SOCIOS DE GREENPEACE EN ESPAÑA DURANTE EL MES DE AGOSTO
- La oficina española de Greenpeace recibe medio millar de cartas diaias con muestras de adhesión
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La oficina española de Greenpeace ya ha cosechado importantes victorias en la lucha que la organización ecologista ha emprendido contra las pruebas nucleares francesas, a pesar de que la situación en Mururoa no sea todo lo satisfactoria que los ecopacifistas desearían.
Desde 1984, año en el que nació Greenpeace-España, no se había producido una reacción social de tal magnitud en apoyo de la organización ecologista. Las pruebas nucleares fancesas han provocado la reacción de miles de personas y, a juicio de los ecologistas, han puesto en evidencia que, al igual que en otros países, la mayor parte de la opinión pública española rechaza la decisión del Gobierno francés.
Durante el mes de agosto Greenpeace-España dio de alta a más de 3.000 socios, cifra totalmente inusual en época estival. Según declaró a Servimedia Mariano Romero, director administrativo de la oficina española, "algunos años hacemos 7.000 nuevos socios, lo que da idea dela repercusión que está teniendo la campaña de Mururoa".
Mariano Romero asegura que la reacción se intensificó a partir del pasado día 6, coincidiendo con la primera explosión realizada en el atolón de Mururoa.
"Al día siguiente de la prueba nuclear", recuerda, "la centralita permaneció bloqueada durante todo el día por la infinidad de llamadas que recibimos de socios, medios de comunicación y personas que se ofrecían para participar en las acciones de protesta que teniamos previsto convocar".
Esta situación se ha mantenido durante los últimos días y a la avalancha de llamadas se une un importante incremento de la correspondencia que se recibe en las dependencias de Greenpeace- España.
La organización recibe más de medio millar de cartas cada día, la mayoría con firmas contra la realización de las pruebas nucleares, que ya alcanzan una cifra cercana a las 400.000, a pesar de que en España se empezaron a recoger hace poco más de un mes.
DONATIVOS
La adhesión de un sector importante e la población a los argumentos antinucleares que defiende la organización ecologista también ha repercutido en la tienda que Greenpeace tiene en la madrileña calle de Rodríguez San Pedro.
Según Mariano Romero, las ventas han aumentado ostensiblemente durante las últimas semanas, especialmente la de aquellos objetos y prendas con símbolos antinucleares.
Los donativos económicos recibidos para enviar el "Rainbow Warrior II" al Pacífico Sur también superaron las expectativas iniciales y se llegarona recaudar más de cinco millones de pesetas.
"En el fondo", interpreta Romero, "todo esto demuestra que la indignación de la opinión pública es generalizada entre todos los sectores de la población. En las acciones que hemos desarrollado en distintas ciudades se podía ver desde gente muy joven hasta personas mayores unidas por un único objetivo: protestar contra las pruebas nucleares para conseguir que cesen".
(SERVIMEDIA)
10 Sep 1995
GJA